vendredi 24 janvier 2014

Efemérides y heroismos paralelos

24 de Enero de 1256: Nace en León el célebre Alonso Perez de Guzmán, que habría de pasar a la historia de las Españas con el sobrenombre de "Guzmán el Bueno". Se distinguió en la Reconquista de la plaza de Tarifa, en 1293.

Cuando al año siguiente los invasores musulmanes pusieron sitio a esta plaza, el bravo leonés prefirió el sacrificio de su hijo a la entrega de la misma, y resistiendo el asedio, obligó a los sarracenos a levantar el sitio.

La heroica gesta de Guzmán el Bueno, primer señor de Sanlúcar de Barrameda y fundador de la casa de Medina Sidonia, sería emulada en 1936 por el coronel de infantería D. José Moscardó Ituarte, que tampoco consintió en rendir su plaza, el Alcázar de Toledo, ante las amenazas de muerte para su hijo que sería vilmente ejecutado por las hordas rojas.

El Coronel Moscardó recibió por su sacrificio heroico la Cruz Laureada de San Fernando, el título de Conde del Alcázar de Toledo, con grandeza de España, y la ciudad de Tarifa le concedió la Medalla de Oro de la Ciudad por la clara equivalencia de su gesta con la que protagonizara Guzmán el Bueno.
















mardi 21 janvier 2014

Día de luto en el mundo

En el día de hoy se cumplen 221 años de uno de los más terribles acontecimientos de la historia de la humanidad, la muerte de Su Muy Cristiana Majestad, Mártir, Luis XVI el Benéfico, Rey de Francia y Navarra por la Gracia de Dios, asesinado por la horda de criminales que desencadenaron con sus demoníacas acciones esa orgía de sangre conocida como revolución francesa, que con la colaboración de cuantos enemigos de Dios y la humanidad sirven en el mundo al príncipe de las tinieblas, acabaría sumiendo  la Tierra entera en la más absoluta y terrible desolación.

Una vez derrocada la Monarquía Católica, el único sistema de gobierno verdaderamente digno de llamarse cristiano, fueron devastando la Tierra un monstruo tras otro, las sangrientas guerras napoleónicas, el marxismo, el nazismo, y las demás pestes de los siglos XIX y XX, hasta llegar a la esclavitud en que el liberalismo capitalista anticristiano ahoga a los hombres en nuestros días.

Hoy mismo, convocado por “France Royaliste” y “Alliance Royale”, le será rendido un merecido y sentido homenaje a Luis XVI, en mismo lugar y a la misma hora en que tuvo lugar el crimen imborrable de su injustísima ejecución, a las diez de la mañana en la conocida como “Place de la Concorde” de París, presidido por Su Alteza Real Don Sixto-Enrique de Borbón y Parma, legítimo heredero del trono de las Españas, depositándose una corona de flores tras la lectura del testamento del “Roi Très-Chrétien, Martyr, Louis XVI le Bienfaisant” y la oración por su alma.

Reproducimos aquí el testamento del Rey, escrito de su puño y letra en la prisión del Temple el día de navidad de 1792, que fue entregado al funcionario de la comuna momentos antes de salir al lugar de ejecución junto a su sello, su anillo de matrimonio y mechones de cabello de su familia, suplicando se lo hiciera llegar a su esposa la Reina María Antonieta, y el sello le fuera entregado a su hijo, Luis Carlos.

Los revolucionarios tampoco tuvieron la dignidad de atender esta petición.


Las imágenes corresponden a los actos celebrados en la capital del Reino de Francia el año pasado.

En el nombre de la Santísima Trinidad, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En el día de hoy, vigésimo quinto día de diciembre de mil setecientos noventa y dos, yo, Luis XVI de nombre, Rey de Francia, estando desde hace más de cuatro meses encerrado con mi familia en la Torre del Templo de Paris, por aquellos que eran mis súbditos, y privado de cualquiera comunicación, incluso, desde el 11 del presente, con mi familia; y además implicado en un juicio cuyo desenlace resulta imposible anticipar debido a las pasiones de los hombres, y para el cual no encuéntrase ningún pretexto ni causa en ninguna ley existente, y no teniendo más que a Dios por testigo de mis pensamientos y a quien pueda dirigirme, aquí declaro en su presencia mi última voluntad y mis sentimientos.

Dejo mi alma a Dios, mi creador, y le ruego recibirla en su misericordia, no juzgarla por sus méritos, sino por los de nuestro Señor Jesucristo, quien se ofreció en sacrificio a Dios su padre por nosotros los hombres, por mas indignos que fuésemos y yo en primer lugar.

Muero en la unión de nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, que posee sus poderes por una sucesión inintenumpida de San Pedro a quien Jesucristo los había confiado. Creo firmemente y confieso todo lo que está contenido en el Símbolo y los mandamientos de Dios y de la Iglesia, los Sacramentos y los Misterios tal como la Iglesia Católica los ensena y siempre los ha ensenado.

No pretendí jamás hacerme juez en las diferentes maneras de explicar los dogmas que desgarran a la Iglesia de Jesucristo, pero me he confiado y siempre me confiare si Dios me presta vida, a las decisiones que los superiores Eclesiásticos unidos a la Santa Iglesia Católica dan y dieron conforme a la disciplina de la Iglesia seguida desde Jesucristo. Compadezco de todo corazón a nuestros hermanos que pueden estar en el error, pero no pretendo juzgarlos, y a todos ellos en Jesucristo no los amo menos tal como la caridad cristiana nos lo ensena.

Ruego a Dios que me perdone todos mis pecados. Intente conocerlos escrupulosamente, detestarlos, humillarme en su presencia, y al no poder servirme del Ministerio de un Sacerdote Católico ruego a Dios recibir la confesión que le he hecho y sobre todo el arrepentimiento profundo que tengo de haber puesto mi nombre (aunque haya sido en contra de mi voluntad) en actas que pueden ser contrarias a la disciplina y a la creencia de la Iglesia Católica a la que siempre permanecí sinceramente unido de corazón, ruego a Dios recibir la firme resolución en la que me encuentro si me otorga vida, servirme tan pronto como me sea posible del Ministerio de un Sacerdote Católico para acusarme de todos mis pecados, y recibir el sacramento de la Penitencia.

Ruego a todos aquellos a los que podría haber ofendido por inadvertencia (porque no recuerdo haberle hecho a sabiendas ninguna ofensa a nadie) o a aquellos a quienes hubiese podido dar malos ejemplos o escándalos que me perdonen el mal que crean pude haberles hecho.

Ruego a todos aquellos que tienen Caridad unir sus oraciones a las mías, para obtener de Dios el perdón de mis pecados.

Perdono de todo corazón, a aquellos que se hicieron mis enemigos sin que les haya dado yo razón alguna y ruego a Dios que los perdone, igual que a aquellos que por un falso celo, o por un celo mal entendido, mucho daño me hicieron.

A Dios le encomiendo a mi mujer, a mis hijos, a mi hermana, a mis tías, a mis hermanos, y a todos aquellos con los que me unen los Lazos de Sangre o cualquiera otra manera que pudiera ser. Ruego a Dios particularmente que mire con ojos de misericordia a mi mujer, a mis hijos y a mi hermana, quienes desde hace mucho tiempo sufren conmigo, que los sostenga con su gracia si llegan a perderme, y mientras sigan en este mundo perecedero.

A mi mujer le encomiendo a mis hijos, jamás dude de su ternura maternal para con ellos, le encomiendo sobre todo que haga de ellos buenos Cristianos y hombres honestos, que los haga mirar las grandezas de este mundo terrenal (si acaso los condenan a vivirlas) tan solo como bienes peligrosos y perecederos y que vuelvan sus miradas hacia la gloria de la Eternidad, única solida y perdurable, a mi hermana le ruego que siga con su ternura hacia mis hijos, y que les haga las veces de madre, si tuviesen la desgracia de perder la suya.

A mi mujer le ruego que me perdone todos los males que por mi sufre, y las penas que podría haberle dado en el transcurso de nuestra unión, e igual puede estar segura de que nada guardo en su contra, si creyese tener algo de que reprocharse.

A mis hijos muy encarecidamente les encomiendo, después de lo que se deben a Dios quien ha de transitar antes que todo lo demás, que permanezcan unidos entre ellos, sumisos y obedientes con su madre, y agradecidos por todos los cuidados y trabajos que tiene ella para con ellos, y en mi memoria les ruego que miren a mi hermana como a una segunda madre.

A mi hijo le encomiendo si tuviese la desdicha de volverse Rey, que piense que débese todo entero a la felicidad de sus conciudadanos, que ha de olvidar todo odio y todo resentimiento y en especial todo lo que tiene relación con las desdichas y los sufrimientos por los que estoy pasando, que no puede hacer la felicidad de los Pueblos más que reinando de acuerdo con las Leyes, pero al mismo tiempo que un Rey no puede hacerlas respetar, y hacer el bien que hay en su corazón, más que en la medida que tiene la autoridad necesaria, y que de otra manera al estar ligado en sus operaciones y al no inspirar respeto, resulta más perjudicial que útil.

A mi hijo le encomiendo que cuide a todas las personas que me tenían aprecio, tanto como las circunstancias en las que se encuentre lo faculten para ello, que piense en que es una deuda sagrada la que contraje con los niños o los padres de aquellos que por mi perecieron, y además de aquellos que son desdichados por mi causa, yo sé que hay varias personas de entre las que me tenían aprecio que no se condujeron hacia mi persona como debían, y que incluso mostraron ingratitud, pero lo perdono (a menudo en los momentos de confusiones y de efervescencia, no es uno el dueño de si) y ruego a mi hijo, si encuentra la ocasión para ello, que de ellos no tenga en mente más que su desdicha.

Quisiera poder aquí dar testimonio de mi reconocimiento a aquellos que me mostraron un verdadero y desinteresado aprecio, aunque por una parte solo me hubiese afectado la ingratitud y la deslealtad de la gente a quien nunca manifesté mas que bondades, a ellos, a sus padres o amigos, por la otra tuve consuelo en ver el aprecio y el interés gratuito que muchas personas me mostraron, les ruego recibir por ello todo mi agradecimiento, en la situación en la que vemos están las cosas, me daría temor comprometerlos si hablase mas explícitamente, pero a mi hijo le encomiendo especialmente que busque las ocasiones de poder identificarlos.

Sin embargo, creería estar calumniando los sentimientos de la Nación si a mi hijo no le encomendara abiertamente a los Señores De Chamilly y Hue, cuyo verdadero aprecio por mí los había llevado a encerrarse conmigo en esta triste morada, y quienes pensaron en ser sus desdichadas victimas, también le encomiendo a Clery, de cuyos cuidados tantas veces pude mostrarme satisfecho desde que está conmigo, y como es él quien ha permanecido conmigo hasta el fin, ruego a los Señores de la Comuna le entreguen mi ajuar, mis libros, mi reloj, mi monedero y los demás pequeños efectos que quedaron depositados en el Consejo de la Comuna.
A aquellos que me vigilaban también de muy buen talante les perdono los malos tratos y los tormentos que pensaron debían utilizar conmigo, encontré algunas almas sensibles y compasivas, que sean esas las que gocen en su corazón de la tranquilidad que debe darles su manera de pensar.

A los Señores de Malesherbes, Tronchet y de Seze les ruego recibir aquí todo mi agradecimiento y la expresión de mi sensibilidad, por todos los cuidados y las molestias que se tomaron en mi respecto.

Termino declarando ante Dios y dispuesto a comparecer ante Él, que no me reprocho ninguno de los crímenes que se me achacan.

Hecho en dos ejemplares en la torre del Templo el día veinticinco de diciembre de mil setecientos noventa y dos.





vendredi 17 janvier 2014

Efeméride carlista

Batalla de Arlabán
17 de enero de 1836, Primera Guerra Carlista: Se libra la primera batalla de ArlabánLas tropas liberales defensoras de la rama borbónica usurpadora estaban comandadas por el general Luis Fernández de Córdova, que curiosamente se había destacado siempre por su marcada tendencia absolutista durante el reinado de Fernando VII, y que finalmente acabaría sublevándose contra su gobierno durante el llamado “trienio liberal”, lo que le obligó, tras fracasar, a huir a Francia.

Bien sabido es que el absolutismo fue el padre del liberalismo, nunca del Tradicionalismo, como mienten los manipuladores de la historia.

Córdova, con el apoyo de múltiples unidades militares extranjeras, salió de Vitoria-Gasteiz para intentar arrebatar el Alto de Arlabán a las tropas leales al Rey legítimo de las Españas, Don Carlos V de Borbón. En el flanco derecho, la legión británica de Lacy Evans se dirigió al castillo de Guevara; en el centro, la legión francesa de Bernell se dirigió al Alto de Arlabán, mientras en el flanco izquierdo, el general Espartero, de tan oprobiosa memoria, tenía como misión la toma de Legutiano.

Don Nazario Eguía, General en Jefe del Ejército del Norte, se encontraba al frente de las leales tropas carlistas, auxiliado por el entonces brigadier Don Bruno Villarreal Ruiz de Alegría.

El duro enfrentamiento duró dos días, el 16 y el 17. Al término de la lucha la situación no había cambiado ya que, aunque los liberales llegaron a tomar temporalmente Legutiano y el Alto de Arlabán, el día 18 fueron forzados a retirarse. Las bajas ascendieron a 300 en las filas leales y a 600 en las liberales.

En mayo de aquel año, el general Córdova volvería a intentar hacerse con el Alto de Arlabán. En aquella ocasión, la lucha duró cuatro días. Los liberales quemaron la fábrica de armas que los carlistas tenían en Araia. Las tropas avanzaban y retrocedían, cayendo Salinas de Léniz en manos de unos y otros incesantemente. El 26 de mayo, los liberales se retiraron a Vitoria-Gasteiz quemando y arrasando los caseríos a su paso, especialmente en Legutiano.

La definitiva victoria de las tropas de Carlos V, a pesar de sufrir ambos bandos unas 600 bajas, permitió conservar los Altos de Arlabán, cuyo nombre quedaría grabado en la historia de España gracias a la organización de los Húsares de Arlabán en base al Escuadrón de Álava, llamados así en recuerdo de aquella durísima batalla.


Esta unidad alavesa fue una de las más brillantemente uniformadas entre las tropas leales al Rey legítimo. El número de hombres que la componían siempre fue escaso, un escuadrón, unos 120 jinetes. Participaron en grandes batallas como la de Peñacerrada, donde se enfrentaron a los Húsares de la Princesa, tal vez otro de los uniformes más espectaculares y coloristas del bando opositor.

(Entrada dedicada a SAR D. Sixto de Borbón y Parma, Abanderado de la Tradición y legítimo heredero de la dinastía de Reyes de las Españas que se negaron a claudicar ante la revolución.)


jeudi 16 janvier 2014

Gamonal ¿Y ahora qué?

Es la pregunta fundamental ¿no? Porque el análisis de la situación es relativamente sencillo.

El sistema político no sólo está corrompido hasta la médula, si no que ha conseguido generar eficacísimos mecanismos de autodefensa que hacen prácticamente imposible el éxito de cualquier iniciativa que pretenda derribarlo o simplemente reformarlo.

Los “demócratas de toda la vida” están “superilusionadísimos que lo flipas” porque “fijaté” que la “democracia real” ha triunfado en Burgos, y “el pueblo unido jamás será vencido” y bla, bla, bla. Dan ganas de vomitar.

La cuestión es que sin duda, pero sin duda alguna, el “proyecto urbanístico”, que es como se llaman ahora la obras de toda la vida, estaba tan corrupto como toda la política actual, que todos los implicados iban a sacar tajada, empezando por el cacique local, que se llama Antonio Miguel Méndez Pozo y a pesar de haber pasado un tiempo a la sombra por falsedad documental en un caso de corrupción inmobiliaria, lo normal, resulta que es el dueño de los periódicos, radio y televisión de su provincia. ¿Quiere usted estar bien informado de lo que pasa en Burgos? Pues no se le ocurra comprar el Diario de Burgos hombre de Dios. Y si para informarse de lo demás sigue usted comprando el ABC, El País o El Mundo, pues ¿qué quiere que le diga alma de cántaro?

Y claro, a nadie le gusta que su calle se pase en obras año y pico ¡que me lo digan a mí! y menos para hacer un aparcamiento subterráneo y vender las plazas a veinte mil eurazos, que las comprarán los de siempre y luego si quieres aparcar las alquilas al precio que ellos digan.

Total que algunos vecinos no aguantan más, patalean un poquito, los agitadores profesionales del sistema ven la oportunidad, y ya tenemos portavoces, consignas, pancartas, banderas de la república y contenedores quemados. Y como la cosa funciona, en Madrid lanzamiento de cócteles Molotov a la policía y luego “brutalidad policial”, “fascistas, que son unos fascistas”, bla, bla, bla.

Asunto resuelto, amenaza neutralizada. Las obras tendrán que esperar, ya veremos cuanto, pero no hay peligro de que la “movilización ciudadana”, yo es que me parto, llegue a nada serio. Los agitadores profesionales del sistema, ya saben, pañuelo palestino, sudadera con capucha y banderita tricolor, que en Cataluña se cambia por la de la segunda equipación del Barça con estrella y en las Vascongadas por la “Union Jack” para daltónicos con pancarta de “acercamiento” de presos terroristas, se han ya hecho con el control.

¿A nadie le parece absurdo que haya una manifestación violenta en Madrid por las obras de una calle de Burgos?

No pasa de ser una anécdota. Pero la cosa sigue como estaba, una república corrupta con una pantomima de casa real figurando como jefatura del estado, detentada por la rama borbónica usurpadora que se comporta como acostumbra ¿le sorprende a alguien? Prohibición legal de participar en política para el que no pertenezca a los partidos políticos que se turnan y reparten el poder, ley electoral que prohíbe que un partido ajeno al apaño consiga jamás entrar en el juego, la corrupción como sistema perfectamente organizado, y la componenda como única acción política para todo.

Lo más grave, sin ninguna duda, el sistema educativo obligatorio convertido en una máquina de idiotizar niños y jóvenes hasta niveles espeluznantes.

¿Y ahora qué? nos preguntábamos. Pues ahora nada de nada. A esperar sentados ¿no? ¿O acaso creemos que se arregla algo firmando alertas por internet? Que si hay que firmarlas se firman, que es barato, pero vamos… Donde esté rezar…

Ayer, hoy y siempre, los edificios sólo pueden construirse empezando por los cimientos. El que quiera saber lo que pasa cuando se edifica sobre arena que se lea el Evangelio.

Sin volver a los únicos fundamentos válidos, el Catolicismo auténtico, sin rebajas ni edulcorantes, la sabiduría clásica, las virtudes cívicas y sobre todo el orden social fundamentado en la familia, también la auténtica ya saben, un matrimonio con un padre cabeza de familia en toda la amplitud del término, una madre con todo lo que significa esta palabra, y los hijos “como brotes de olivo en torno a la mesa”, que es el único sitio donde impartir y recibir educación, sin todo esto, que no se consigue de hoy para mañana, no hay absolutamente nada que hacer.

Pesimistas esperanzados es lo que somos los católicos, y nuestra única esperanza es Cristo, ni más ni menos.
Sí que es esperanzador que escriba un libro tan inusitada y sorprendentemente bueno la jefa de opinión de un diario de economía, que tiene que informar cada día sobre este sistema repugnante que llamamos capitalismo. A los que aún nos les de suficiente asco el capitalismo tienen dos opciones, si les gusta la versión novelada vean la película “Margin Call”, y si lo prefieren a modo de ensayo vean la película “Inside job”. O mejor las dos, y ya me contarán.

El libro se llama “El despertar de la señorita Prim”. Mi recomendación es leerlo, y leerlo disfrutando y con detenimiento, sin pasar por alto ningún detalle, ninguna referencia de las que menciona cada personaje de esta pequeña novela. Y no se lo tomen como una utopía del tipo del “Shangri La” de “Los horizontes perdidos” de Hilton. Escapar del ruido es posible, si uno sabe a donde dirigirse.


PS: Han vuelto a operar a Padilla, “el ciclón de Jerez”. Que todo salga bien maestro, le necesitamos y no sólo para verle torear.

Efeméride

16 de Enero de 1805, sale del Real Colegio de Artillería D. Pablo de la Puente y Aranguren. Tomó parte en numerosas acciones de la Guerra de la Independencia contra los revolucionarios napoleónicos, donde ya de Capitán de Artillería se distingue por su valor que fue premiado con la Cruz de San Fernando de 1ª. Clase. Desempeña cargos técnicos de gran competencia. “No sólo era hombre de corazón y militar entusiasta, sino también un buen oficial técnico como lo acrediten sus comisiones, sus inventos y el desempeño de destinos especiales”.

mercredi 15 janvier 2014

Efeméride

15 de enero de 1811, los Regimientos de Caballería Húsares de Granada y Cazadores de la Real Maestranza de Valencia, cargan contra una división italiana y los Dragones Imperiales, acuchillándoles y persiguiéndoles hasta Lérida, donde se refugiaron los restos derrotados del ejército revolucionario napoleónico.

mardi 14 janvier 2014

Efeméride

14 de enero de 1860, tiene lugar la acción de Cabo Negro (Marruecos) en la que escuadrón y medio de Lanceros de Villaviciosa y otro de Húsares de la Princesa cargan brillantemente a las órdenes del General Prim, poniendo en fuga al numeroso enemigo que amenazaba a las tropas españolas.

El Tomismo, nuestra filosofía.

Las vías para llegar a Dios

Las célebres cinco vías por donde Tomás asciende en su Summa Theologica hacia Dios han alcanzado en la filosofía cristiana una importancia clásica. La ascensión se verifica, primero, partiendo de lo realmente movido, hasta llegar a un primer motor; luego, de lo realmente causado, hasta una primera causa eficiente; después, del ser contingente, hasta uno absolutamente necesario; en cuarto lugar, de los grados efectivos del ser en las cosas, hasta un ser absolutamente perfecto; finalmente, de la efectiva ordenación de la Naturaleza, hasta una primera inteligencia ordenadora.

Siempre parte Tomás de lo real y efectivo.

El argumento leibniziano, que de la mera posibilidad ideal de las cosas deduce la posibilidad de Dios y de ésta la realidad de Dios, hubieralo desechado Tomás sencillamente como un salto de lo ideal a lo real. ¿Cómo podríamos probar la posibilidad interna de Dios, si en la tierra no llegamos a conocer directamente su esencia? Sin vacilar, afirmamos: la existencia de Dios es para nuestro entendimiento incomparablemente más asequible que su posibilidad interna

El anhelo de felicidad como prueba de la existencia de Dios

El amor es más antiguo que el odio. El amor existía cuando aún no existía nada fuera de él, y por él fue creado todo lo que después existió. Desde entonces, todo lo que es y en cuanto que es, es un eco del amor eterno y vuelve con añoranza la mirada hacia su fuente.

Todo el sistema de Plotino no es, en realidad, más que la expresión de un solo pensamiento, que ya se encontraba en el platonismo antiguo, dándole Plotino un matiz fuertemente monista. El cristianismo, con su concepto de la creación, lo ha comprendido de una manera más clara e incomparablemente más profunda. El Maestro de la divina poesía, Dante Alighieri, lo ha plasmado en aquella confesión emocionante: “Io credo in uno Iddio, solo ed eterno, che tutto il ciel muove, non moto, con amore e con desio”.

De aquí la nostalgia del alma hacia Dios. Como espíritu creado por el espíritu, según el espíritu y para el espíritu, es por naturaleza “enamorada de Dios”, por el cual suspira siempre: “la somma benianza la innamora di s`e, si che poi sempre la desira”. De aquí su anhelo de felicidad, que sólo puede ser acallado por encima de las estrellas, y que, cargado con maldición eterna, ni le es permitido amar ni puede morir. Este es el más poderoso, el más profundo rasgo del alma, porque es tan grande como su ser espiritual y su indigencia infinita. El motivo y la causa de todo su clamor hacia lo eterno y lo que no tiene límites.

Lo que Aurelio Agustín, entre luchas, lágrimas y dolores, expresó con estas palabras: “¡Inquieto, oh Señor, está mi corazón, hasta que descanse en Ti!”.

Con esto hemos tocado el pensamiento más profundo y más esencial sobre que se apoya la prueba de Dios por el anhelo de felicidad. El alma humana tiende desde lo más íntimo de su ser, y por tanto irresistiblemente, hacia Dios, su dicha; por consiguiente, tiene que existir Dios. Todo lo demás que en la estructuración de la prueba se añade a este pensamiento fundamental no son más que ingeniosos y profundos intentos de expresar en toda su fuerza este pensamiento profundísimo. ¿Nos equivocamos si todavía decimos que en este mismo pensamiento fundamental radica la debilidad y, al mismo tiempo, la fuerza del argumento? “Sin Dios no es feliz el hombre; por tanto, existe Dios”. Esta tendencia a querer demostrar de un modo convincente la existencia real de un ser supremo, basándose para ello en una necesidad humana puramente egoísta y miserable, pone de manifiesto la debilidad de la prueba.

Por otra parte, su fuerza de atracción radica indiscutiblemente también en esta profundísima necesidad humana -el hombre, al fin y al cabo, es lo más cercano a sí mismo- y, no en último término, en un elemento metódico, que embelesa a los hombres modernos, puesto que, muy de acuerdo con las exigencias contemporáneas y en una época catastróficamente difícil, como partiendo de la mayor vivencia íntima del hombre y, al mismo tiempo, con una tendencia fuertemente metafísica, intenta garantizar la bienhechora existencia de una suprema Sabiduría y de una suprema y compasiva Bondad paterna

LA ESENCIA DEL TOMISMO
DR. P. G. M. Manser O.P.
Profesor de Filosofía de la Universidad de Friburgo (Suiza) 1932.

lundi 13 janvier 2014

Efeméride

11 de enero de 1812, Guerra de la Independencia contra los revolucionarios napoleónicos: La guerrilla de Espoz y Mina causa en este día un gran descalabro al ejército del general Abbé, al atacarle de improviso en las inmediaciones de Sangüesa (Navarra). Las bajas francesas se elevaron a más de mil hombres y el número de prisioneros se acercó al medio millar

vendredi 10 janvier 2014

Recetas tradicionales anti-crisis


Hay en la actualidad, mi querido Alfonso, en nuestra a España una cuestión temerosísima: la cuestión de Hacienda. Espanta considerar el déficit de la española; no bastan a cubrirlo las fuerzas productoras del país; la bancarrota es inminente...
Yo no sé, hermano mío, si puede salvarse España de esa catástrofe; pero, si es posible, sólo su rey legítimo la puede salvar.
Una inquebrantable voluntad obra maravillas. Si el país está pobre, vivan pobremente hasta los ministros, hasta el mismo rey, que debe acordarse de don Enrique el Doliente. Si el rey es el primero en dar el gran ejemplo, todo será llano; suprimir ministerios, y reducir provincias, y disminuir empleos, y moralizar la administración, al propio tiempo que se fomente la agricultura, proteja la industria y aliente al comercio.
Salvar la Hacienda y el crédito de España es empresa titánica, a que todos deben contribuir, gobiernos y pueblos.
Menester es que, mientras se hagan milagros de economía, seamos todos muy es­pañoles, estimando en mucho las cosas del país, apeteciendo sólo las útiles del extranjero… En una nación hoy poderosísima, languideció en tiempos pasados la industria, su principal fuente de riqueza, y estaba la Hacienda mal parada y el reino pobre. Del Alcázar Real salió y derramose por los pueblos una moda: la de vestir sólo las telas del país. Con esto la industria, reanimada, dio origen dichoso a la salvación de la Hacienda y a la prosperidad del reino”.

Carlos VII. 1869, Carta manifiesto a su hermano S.A.R. Don Alfonso de Borbón y Austria-Este, que en 1931 se convirtió en Alfonso Carlos I.

Esta carta podría escribirla hoy mismo un verdadero Rey de España. Cuando D. Carlos VII redactó su Carta Manifiesto al Infante D. Alfonso, salía al paso a la peligrosa moda, implantada por los gobiernos liberales de crear burocracia y hacer gastos superfluos.

El pueblo se mantenía sano. Los ayuntamientos administraban los fondos comunes con un cuidado exquisito. Con los años se fue perdiendo esa buena costumbre. Se fue haciendo habitual la práctica reflejada por el dicho popular: “a cuenta de la villa, chaqueta amarilla”. No se trataba solamente de los intereses de las personas de aprovecharse de la situación. Existía una especie de vanidad colectiva de hacer las cosas rumbosamente.

Un concejal de una localidad alavesa comentaba hace algunos años: “Me tocó ser concejal en tiempos de Franco. El Alcalde, persona de edad, cuando había que hacer algún gasto decía: cuidado, “que estamos manejando bienes de menores”. Ahora se despilfarra el dinero “a lo grande”. Se quejaba porque el ayuntamiento había fletado un autobús para llevar gratis vecinos a la feria de Guernica. Como ese ejemplo, otros muchos se podrían poner a todos los niveles. Las subvenciones que se conceden para fiestas y actividades supuestamente culturales son un escándalo.

La Administración, en todos sus niveles, se ha convertido en un papá generoso, que apoya muchas iniciativas, que no sabemos para qué sirven. Luego las arcas quedan con telarañas.

Cuenta Maiz, el que fue Secretario del General Mola, que la Diputación de Navarra les invitó a cenar una noche de agosto de 1936. El motivo era que le iban a entregar un donativo por 15 millones de pesetas para gastos de guerra. La sobremesa se prolongaba y el Vicepresidente (Presidente efectivo) de la Diputación le invitó al Conserje a que se retirase, él mismo se encargaría de cerrar las puertas y ventanas y de apagar las luces. Como así lo hizo al terminar la reunión. Se retiraba el General a su residencia y comentó con su Secretario: “Me he quedado atónito. Una corporación que dispone de ese dinero para hacer un donativo, en la que el Presidente trata con esa familiaridad al Conserje y él se preocupa de los pequeños detalles; ¡eso es algo admirable! Hay que imponerlo en toda España”.

En Vizcaya existían las Juntas Generales. Se convocaban una o dos veces al año, incluso tres. Por cada municipio asistían dos junteros. Las sesiones duraban una semana aproximadamente. Los junteros cobraban unas dietas, abonadas por sus respectivos ayuntamientos, por los días que pasaban fuera de su domicilio. Hoy perciben un sueldo fijo todo el año. Añádase a eso un parlamento en Vitoria, innecesario cuando hay juntas en las tres provincias. Eso y mucho más; suma y sigue y encontraremos una de las causas de la actual crisis.

Los carlistas somos personas normales. En el Carlismo todo es normal. Y es normal que el Estado mire los fondos públicos y no gaste más que lo que ingresa. Y que no fuerce los ingresos hasta ahogar la vida económica de la nación. Pero la Revolución con sus inventores de utopías y sus políticos, provistos de un buen bagaje de sofismas, nos quieren hacer ver que podemos vivir en un paraíso terrenal. Y así estamos.

Efeméride

10 de enero de 1922: El capitán de Infantería don José Gómez Arteche y Martínez de Velasco se cubre de gloria durante la acción de Dráa Asef, en el territorio de Larache. Por propia iniciativa toma directamente el mando de una sección de su compañía y acude en defensa de otra sección que se encontraba en una situación muy comprometida. Logra socorrer a los compañeros sitiados y poner en fuga al enemigo, muriendo durante la acción tras dar muestras de valor heroico. Su destacada actuación mereció que le fuese concedida la Cruz Laureada de San Fernando.

jeudi 9 janvier 2014

Efeméride

9 de Enero de 1812, Guerra de la Independencia contra los revolucionarios napoleónicos: Capitula Valencia del Cid, en la que España pierde cerca de 400 piezas de artillería y otros tantos artilleros son hechos prisioneros, alguno de los cuales, como el teniente de Artillería D. Nicolas Gil Pérez, son fusilados por las tropas de Napoleón con absurdos pretextos.

mardi 7 janvier 2014

Reflexiones políticas personales

Empieza el año 2014 de la era cristiana, y la situación en España no puede ser más desalentadora.

Un número tremendo de españoles, que va en aumento, sufre graves penurias económicas, faltándoles a muchos hasta lo más esencial para vivir, mientras un grupo reducido de estafadores corruptos son cada más escandalosamente ricos y el tercer grupo en discordia, los que aún disponen de medios sobrados de subsistencia, vive ajeno al sufrimiento de los unos y la depravación de los otros.

La política, como no puede ser de otra manera en un sistema de gobierno basado en la mentira y el engaño, es un lodazal de corrupción donde, desde el jefe del estado hasta el último cargo electo, todos están manchados, no ya con la sospecha, si no con hechos más que probados.

En este lamentable estado de cosas, todos campan por sus respetos, sin que nadie vele por el cumplimiento de ley alguna, y cualquier caciquillo de tres al cuarto declara república independiente a su provincia, y el gobierno de la nación mira para otro lado esperando a que escampe.

La mayoría del pueblo vive felizmente drogado con mil y un placeres terrenales, que el sistema proporciona como derechos inalienables, ajenos a cualquier asunto que no sea comprar el último artilugio electrónico, la última prenda de vestir de ínfima calidad a precio astronómico pero con diseños estrafalarios y mil colorines, los resultados de los partidos de fútbol y los tejemanejes de las empresas futbolísticas o la repugnante vida sexual de cualquier titiritero.

Abandonada la religión y las virtudes morales y cívicas, cualquier charlatán espabilado puede hipnotizar a todos los incautos que quiera.

Sin embargo es difícil creer que no quede absolutamente nada de los milenios de civilización y cultura que nuestra Patria lleva a sus espaldas. Y efectivamente algo queda. Quedan aún gentes con la mente despejada, firmes en sus convicciones, cultas, rectas y honradas, y absolutamente desesperadas.

El gran problema es que estas gentes no están unidas, y no saben cómo unirse para tratar de poner freno a esta debacle.

Sí que es cierto que muchos, más de los que pudiera parecer, se entregan a la mayor de todas las virtudes humanas, la caridad cristiana, y dedican su tiempo y sus recursos a socorrer a la muchedumbre de víctimas de esta catástrofe llamada democracia liberal. Pero incluso confiando infinitamente en Nuestro Señor Jesucristo y en su Divina Providencia, se hace desesperanzadoramente evidente lo inabarcable de la labor, que crece y crece sin que se ponga remedio a sus causas.

Los que optan por una labor política directa se enfrentan a la multitud de proyectos voluntaristas, con fundamentos más o menos sólidos, que provocan más división precisamente allí donde pretenden generar unidad. El baile de siglas es grande.

Todos de acuerdo en la necesidad de transformar el sistema político y social, en la perentoria necesidad de restablecimiento del imperio de la ley y el orden, cada cual discurre un modelo posible, un proyecto de reforma o qué se yo.

Y es que un edificio se ha de empezar a construir por los cimientos, sin los que cualquier construcción se desmorona al instante.

De nada sirve luchar contra leyes injustas o inhumanas, si la lucha no tiene fundamentos en que basar la fortaleza de los combatientes.

¿Y cuál es el mejor fundamento que podemos encontrar? Evidentemente Nuestro Señor Jesucristo, pues como dijo San Pedro: “Él es la piedra rechazada por vosotros los constructores, que ha venido a ser piedra angular. En ningún otro hay salvación, pues ningún otro nombre nos ha sido dado bajo el cielo, entre los hombres, por el cual podamos ser salvos.” (Hech 4,11-12)

No discutiré ahora sobre la evidencia de que la religión Católica es la única verdadera, ya que durante siglos se encargaron los sabios de llegar a esta conclusión, y el que hoy sea puesto en duda o negado, no es más que la prueba manifiesta de la ignorancia mayoritaria impuesta por el modernismo.

Para todo hombre de corazón limpio es una evidencia que no precisa de explicación alguna.

Que sólo abrazando la fe verdadera ha logrado España unidad, prosperidad y grandeza es algo que cualquiera puede leer en los libros de historia, siempre que no se empeñe en acomodar la ciencia histórica a sus prejuicios ideológicos.

Pero es también una conclusión de la historia que la unidad de la Patria, fundamentada en la unidad de credo religioso, debe configurarse en torno a una figura concreta, el Rey.

La Monarquía es sencillamente el único sistema político que puede permitir a la sociedad regirse según los fundamentos cristianos. Cualquier experimento en otro sentido ha fracasado y fracasará sin remedio.

Por eso es preciso aunar todas las voluntades en torno al legítimo Rey de España, legítimo por origen y por ejercicio, y sin este requisito todos los esfuerzos por salvar la Patria y a los españoles serán tristemente inútiles.

De nada serviría incluso un alzamiento armado, una rebelión militar contra el poder corrupto, sin un verdadero Rey a la cabeza.

Pero es absolutamente necesario que todos los grandes hombres implicados en los diferentes proyectos de regeneración y salvación de la Patria, que no son pocos, den muestra de su grandeza renunciando a plantear liderazgos excluyentes o proyectos políticos sin auténtica capacidad de integración, y pongan sus esfuerzos al servicio de la única causa posible, la de la restauración de la Monarquía Tradicional Católica de las Españas.